martes, 30 de enero de 2007

EL PODIO MUSICAL: LOS DISCOS DEL AÑO

3) Abuela Coca.El cuarto de la abuela.

Nada original título para el mejor disco en la carrera de estos uruguayos. La confirmación de una promesa que empezaba a jugar sus últimos cartuchos (al menos para mí).: todo lo que sugerían sus anteriores producciones aquí se transforman en certezas. Por fin una placa que se puede escuchar de principio a fin sin aburrirse. En sus anteriores intentos alternaban grandes canciones con otras de escaso vuelo y esos altibajos atentaban contra el resultado global. Por suerte en este caso hay un nivel parejo de letras y música. Gran comienzo con El empleado, guitarras al frente y una buena crítica la TV y estribillo ganchero, de esos que quedan retumbando en el cerebro inconcientemente. Los vientos aparecen al frente en Mala Herencia y en la delirante Mambrú (una joda a Mambrú, Bandana y Operación Triunfo que parece que dejaron secuelas del otro lado del Río). Las palmas se las llevan A eso voy, letra oscura que habla de miserias propias y ajenas, sobre un ritmo reggae poderoso que combina vientos y guitarras fuertes, y El artesano con orquestación y cierto aire épico. Acompañan con resultados interesantes Derrocha y Curo heridas. En Alquimista, un instrumental de 39 segundos, retornan a esos típicos ritmos de salsa rock al que son afectos; con Se duerme recuerdan a Santa Soledad (hasta ahora su gran hit de difusión masiva del disco anterior) en el tratamiento de los vientos aunque su ritmo es más lento, cercano a una balada (poco convencional). Siempre fueron una banda poco comercial (difícilmente se la escuche por la radio) y difícil de digerir a primera oída. Con El cuarto de la Abuela seguramente mantendrán sus fans anteriores pero además es probable que le sumen nuevo público entre aquellos curiosos que le den una oportunidad. Para ello se recomienda escuchar varias veces el disco completo antes de sacar una conclusión definitiva. No se van a arrepentir.

Hits: "A eso voy" y "El artesano".

la frase: " y callás tus ganas de arreglar el mundo sólo con curitas y algo de amor."

2)Karamelo Santo.La gente arriba

Desde hace bastante tiempo estaba convencido que la popularidad media de Karamelo Santo se debía fundamentalmente a una especie de autoboicot, perpretado por ellos mismos. Nunca tuve claro sería el motivo, a excepción de algunas declaraciones en la que mostraban su disgusto hacia ciertas reglas de la industria discográfica. Su incidente con Santaolalla (el gurú del rock latino exitoso y exportable) antes de la grabación de Haciendo bulla confirmaba un modo particular de construir su carrera artística ("no somos estrellas de mar, somos cangrejos de río..."). La edición de La Gente Arriba (editado por el sello independiente Benditas Producciones) desbarata mi creencia. Trece tracks de gran envergadura conforman un disco sólido en todos sus aspectos: música, letras y producción se conjugan de manera efectiva para ofrecer el mejor trabajo de los mendocinos hasta el momento. Diferentes sensaciones se aprecian a lo largo de 44 minutos; desde los fiesteros El ritmo indecente o Hay un diablo hasta el relajado y elegante Mi plantita chiquita (dedicado a su hijos, no a la famosa planta) o la excelsa versión cumbia de What a wonderful world (mundialmente conocida a través de Louis Armstrong). El lado telúrico y folclórico de la banda aflora en El alcatraz (otro cover histórico que popularizó Markama), y los ritmos latinos asoman en la divertida Yo a tu casa no voy y en La vida con su furia. Una mención especial merece Barajas, melancólica y tristona historia de un encuentro trunco que incluye toda una declaración de principios acerca de la lucha por las ideas y funciona como la síntesis perfecta del mensaje de Karamelo Santo para este disco.

Hits: "El ritmo indecente" y "Barajas" (propios), "What a wonderful world" (ajeno).

la frase: "...yo más bien peleo por mis ideas para que me salven de esta marea negra"

1)No Te Va Gustar. Todo es tan inflamable
Rock de estadios es el futuro de NTVG. Su cuarta producción discográfica, bautizada eficazmente como Todo es tan inflamable, los consolida como la banda más promisoria y original del Río de la Plata. Esta predicción se sustenta en el rock furioso y guitarrero que constituye el núcleo central de la placa y en la cuidadísima producción de Tito Fargo. Cierta cadencia reggae-ska de fondo, bellísimas baladas, violines y pianitos aquí y allá y hasta algún que otro sampler acompañan en su justa medida. Todos y cada uno de esos elementos musicales condimentan la prosa desencantada y desesperanzada de Emiliano Brancciari, principal compositor del grupo, que por momentos apabulla con su descontento. Hasta hace poco tiempo, La Vela Puerca parecía la única banda popular uruguaya y nadie pensaba que podría perder ese trono. Con Todo es tan inflamable, NTVG pide podio a gritos gracias a su variedad estilística donde el rock fuerte, la murga y los ritmos uruguayos conviven de manera armónica, natural y para nada forzada. La calidad de las composiciones obliga a esforzarse para destacar alguna de ellas en especial aunque el tridente conformado por Fuera de control, Una triste melodía y Eskimal sobresalen un poquito más. Imprescindible para la dama y el caballero que gusten del rock latino rioplatense. La calificación final no es recontra-excelente por dos motivos: 1) los vientos perdieron terreno respecto de sus discos anteriores y eso se nota. 2) da la sensación que lo mejor está por venir y todavía no tocaron techo. El futuro (auspiciosos por el momento) se encargará de confirmar o desmentir estas predicciones.

Hits: "Fuera de control", "Una triste melodía", "De nada sirve"... y sigue la lista.

la frase: dos por lo menos. "no hay dolor que duela más que el dolor del alma, cosas lo hacen aliviar pero no lo calman."//// "¿cuando vamos a tener de nuevo una vida?"